Los juegos favoritos en América Latina ¡tenemos muchos en común!

Antes de que llegara el boom de los videojuegos y la tecnología, los niños de todo el mundo tenían medios más sanos para mantenerse distraídos ya que existían juegos tradicionales que les permitían a estos tener una mejor comunicación, por ejemplo, los cuales ayudaban a desarrollar de una mejor manera sus habilidades.

Estos juegos tradicionales no sólo divertían a los más pequeños de la casa, también distraen a los más grandes. Los juegos tradicionales más populares en Latinoamérica son: escondite, canicas, san miguel, yoyo, peonza, entre otros. Cabe destacar que todos los países latinoamericanos existen variantes de estos juegos.

Los juegos tradicionales latinoamericanos son la mejor opción para la distracción de nuestros hijos

En Latinoamérica existe una gran variedad de juegos tradicionales que permiten que nuestros hijos puedan obtener una diversión sana. En un mundo donde la tecnología abarca absolutamente todos los espacios de la vida cotidiana, aún podemos escoger este tipo de juegos para los más pequeños de la casa.

Muchas veces el uso indebido de la tecnología puede traer consigo grandes y negativas consecuencias, que pueden poner en peligro no solo a nuestros pequeños, sino también a toda nuestra familia, puesto que los niños no poseen los conocimientos necesarios para hacer uso de esta.

Os daremos a conocer una serie de juegos tradicionales de Latinoamérica, para que los demás padres les muestran a sus hijos un fascinante mundo, que les permitirá sin duda alguna, tener un sano crecimiento, ya que estos involucran agilidad mental, ejercitación física, expresión corporal, entre otros fascinantes beneficios.

El balón prisionero consiste en que los integrantes de dos equipos se coloquen dentro de un rectángulo grande, posteriormente, dos tiradores lanzan un balón con el objetivo de eliminar un jugador del equipo contrario para eliminarlo, en este juego existe mucha actividad física.

La Rayuela es quizás el juego predilecto de las niñas, en épocas pasadas podía ser  extraño ver a niños jugando esto, pero en la actualidad esto no es para nada descabellado. Se dibujan 8 cuadros en el suelo simulando un cohete, colocando los números correspondientes, luego se lanzaba un objeto pequeño (una piedrecita, por ejemplo), este objeto caía en uno de los marcos. El niño o niña recorría a con un pie el tablero, sin pisar ni tocar el marco en el cual había caído el objeto, debía recogerla y volver a la salida.

El yoyo era muy popular en las décadas 80-90 y aunque parece fácil, si no se practica lo suficiente, no existe manera alguna de hacerlo subir y bajar bien. El juego consiste en un objeto circular con un surco donde se enrollaba una cuerda fina que se tiene que hacer subir y bajar alternativamente.

Otro de los juegos tradicionales más famosos en esta región, sin duda alguna es la peonza, el cual era un gran reto para las personas que tenían poco desarrollado el sentido de la coordinación. El juego consiste en hacer girar el objeto sobre la punta y para que esto pudiera suceder, se debía dar la velocidad correcta o el ángulo perfecto.

Sin duda alguna existe una gran variedad de juegos tradicionales que le permiten a nuestros hijos crecer de una mejor manera, en donde exista una verdadera comunicación fuera de artículos electrónicos que no permiten desarrollar del todo las habilidades de los más pequeños.